Por: Dorys Rueda
 
El Ingenioso hidalgo  Don Quijote de la Mancha  se publicó en dos partes: la primera, en 1605 y la segunda, en 1615. En la primera parte se realizan las dos primeras salidas del Quijote y en la segunda, la tercera salida del hidalgo.
 
ARGUMENTO
 
PRIMERA SALIDA DEL QUIJOTE: CAPÍTULOS I-VI
Don Alonso Quijano, un hombre del pueblo de la Mancha, de  aproximadamente 50 años, por leer los libros de caballería,  entra en un estado de locura. Se cree un caballero andante, viste como lo hacen los héroes  de los textos de caballería y sale en busca de aventuras, en contra de la voluntad de su sobrina, su ama, el cura y el barbero.
    
En  el camino decide hacerse armar caballero. Se tropieza con una venta que él cree es un castillo y con un ventero que cree es el caballero que habita en el castillo. Allí dos mozas se ríen de su aspecto un tanto ridículo, pero el ventero se impone y le ofrece posada.
 
El héroe le pide al ventero que  le permita velar sus armas y  éste, percatándose de su locura,  lo acepta.
 
Mientras vela las armas, el hidalgo  cree que unos arrieros que se habían acercado para dar de beber a su recua,  desean robarle las armas. Empieza, por tanto, a golpearlos de mala manera. Los amigos de los arrieros al ver tal escena apedrean al hidalgo y lo dejan maltrecho. El ventero entonces  se apresura y  arma caballero a Don Quijote. Éste sigue su camino.      
 
Su primera hazaña es la de Andrés, que atado a un árbol es castigado por su amo, Juan Haldudo,  rico vecino de Quintanar. Ante la presencia de Don Quijote, el hombre se detiene, pero cuando el protagonista se marcha, el muchacho recibe el doble de la paliza.
 
Luego viene el episodio de los mercaderes toledanos, a quienes el Quijote ordena que vayan a presentarse a Dulcinea en  Toboso. Como  no le obedecen, el protagonista arremete contra ellos pero se  cae del caballo. Un mozo, entonces,  le rompe la lanza en las costillas. Maltrecho, es auxiliado por un vecino suyo, al que el hidalgo confunde con uno de los personajes de sus libros. Este vecino le lleva de regresa a  su aldea,  donde le reciben el ama, la sobrina, el cura y el barbero.
 
Los dos amigos de Alonso Quijano, ayudados  por el ama y la sobrina escudriñan los libros de la biblioteca del hidalgo, Unos se salvan pero otros son arrojados al fuego por ser causantes de la locura  del Quijote. Luego colocan un muro en la biblioteca para que el protagonista no pueda ir allá. En caso de que fuera, le dirían que un mayo hizo desaparecer los libros mientras él dormía.
 
SEGUNDA SALIDA DEL QUIJOTE: CAPÍTULOS VII-LII
Don Quijote necesita dinero y un escudero. Empeña ciertas pertenencias y encuentra a  Sancho Panza, un sencillo y pobre labrador a quien le ofrece el gobierno de una ínsula, si se marcha con él de aventuras. Los dos abandonan la aldea sin ser vistos.
 
En compañía de Sancho, el héroe ve  la realidad desde su óptica caballeresca. Se encuentra  con los molinos de viento, a los que ve como gigantes malvados. Sancho le advierte que los molinos de viento son efectivamente, molinos de viento, pero el héroe no le hace caso,   va a galope y termina por los suelos.
 
Más adelante, Don Quijote ve a unos monjes vestidos con hábitos negros y a una mujer que va tras  ellos. Piensa que estos hombres han  secuestrado a la mujer. Sancho le aclara que se trata de frailes, pero el hidalgo no le hace caso y arremete contra éstos. Uno sale huyendo y el otro cae. Cuando Sancho se dispone a robarle las pertenencias al que estaba en el suelo, resulta apaleado por un mozo que iba con ellos.
 
El héroe quiere prestar sus respetos a la dama, pero el escudero de ésta le ataca, porque no quiere ir a Toboso a hablar con ninguna Dulcinea. Se interrumpe la narración y el autor nos relata cómo, paseando por el mercado de Toledo, se encontró con el manuscrito del Quijote de la mancha, un libro escrito en árabe por un tal Cide Hamete Benengeli. Cuenta cómo contrató a un traductor para que la obra fuera traducida al castellano.
 
La narración vuelve otra vez al combate del hidalgo con el escudero. Vence el Quijote y obtiene la promesa del Vizcaíno de que irá a presentarse a su señora Dulcinea y le contará a ella su hazaña, tal como ocurría en los libros de caballería que él protagonista había leído.
 
Luego, el héroe y Sancho se encuentran con unos cabreros con los que cena. Se intercala la historia de Marcela, una joven huérfana que vivió con su tío hasta los 15 años y  luego se fue al campo a cuidar ovejas. Una muchacha tan hermosa que el que la mira se enamora de ella. Uno de éstos fue Grisóstomo, un acomodado pastor, que no se vio correspondido y que por este motivo murió de pena. Todos deciden ir al entierro la mañana siguiente.
 
Don Quijote va al funeral y se encuentra en el camino con dos hombres que también van al entierro.  Uno de éstos es  Vivaldo, que le pregunta al héroe por qué va armado de esa manera. Él lo explica y el hombre se da cuenta de su falta de juicio y con ánimo de burlarse, le anima que hable  sobre la caballería andante.
 
 En el funeral aparece  Ambrosio, amigo de Grisóstomo, quien alaba a su amigo. Vivaldo, lee la canción del joven muerto, en la que se queja de Marcela. Ésta aparece y se defiende, diciendo que no se la puede culpar del fallecimiento de Grisóstomo, pues a nadie amó y a nadie dio esperanzas.
 
Don Quijote y Sancho dejan atrás a los cabreros. En el camino, Rocinante mira a unas yeguas y va tras ellas. Los dueños  viendo  lo que ocurre, apalean al caballo. Al intentar defenderlo,  don Quijote y Sancho también resultan apaleados.
 
Se dirigen a una venta, donde son curados por la mujer e hija del ventero, quienes se dan cuenta de la locura del Quijote. Le acomodan  en una cama muy rudimentaria. En la misma  habitación donde estaban el hidalgo y Sancho, se había escondido un arriero que  esperaba la visita de la criada Maritornes. Cuando ésta entra al cuarto, don Quijote, cree que es la bella hija del ventero. Le toma de las manos y le alaba grandemente. El arriero, celoso, le cae a golpes  y la cama vieja donde estaba el Quijote se desparrama por el suelo. Al escuchar el ruido, el ventero se despierta y entra en la habitación. La sirvienta, para no ser vista, se esconde en la cama de Sancho, que al sentir la presencia de alguien, comienza a lanzar golpes a Maritornes. El ventero y el arriero,  acuden en su  ayuda  y atacan al escudero.  Golpes van y vienen en la oscuridad, hasta que un cuadrillero de la Santa Hermandad entra a poner orden.
 
Don Quijote y Sancho dejan la venta. El héroe se niega a pagar su estadía. El ventero se venga, quedándose con las alforjas de Sancho.
 
El héroe ve dos rebaños de ovejas y los confunde con dos ejércitos. Sin hacer caso a Sancho que le decía que se trataba sólo de ovejas, se pone de lado de uno de los ejércitos y arremete contra el otro. Los pastores, al ver lo que ocurría, apalean al hidalgo y éste queda muy mal parado. Sancho, al no encontrar sus alforjas, está a punto de abandonar a su amo, pero éste le convence de que se quede con él y atribuye su mala suerte a los encantadores.
 
Después el Quijote y Sancho pasan muchas otras aventuras, como  como el episodio del muerto, el encuentro con los batanes, la aventura del yelmo de Mambrino, la liberación de los galeotes, la historia de Cardenio,   la novela del curioso impertinente y el relato del cautivo.
 
Al final de esta segunda salida, el  barbero y el cura traman un ardid. Simulando un encantamiento, enjaulan al Quijote y le llevan de regreso a la aldea.  Al hidalgo  le reciben  su sobrina y el ama. A Sancho, su esposa e hija.
 
TERCERA SALIDA DEL QUIJOTE: CAPÍTULOS I- LXXIII
La sobrina y el ama cuidan del Quijote hasta que se restablece. Cuando el cura y el barbero vuelven a verlo, se dan cuenta que todavía no recobra el juicio. Se percatan, además, que  el protagonista tiene en mente una tercera salida.
 
Sancho busca ver al Quijote, pero el ama y su sobrina le impiden la entrada. Cuando el escudero  logra hablar con su amo, el hidalgo le pregunta qué dice el pueblo sobre sus hazañas. El escudero le responde que las opiniones no son favorables y que un bachiller Carrasco, recién llegado,  le ha contado que la historia de ambos está  escrita y publicada.  El Quijote envía a Sancho en busca del bachiller.  Se pregunta cómo es posible que alguien haya escrito sus aventuras, también si el escritor habrá inventado algo acerca de su amada Dulcinea.
 
Cuando el joven Sansón Carrasco llega, se arrodilla ante el hidalgo y con espíritu socarrón,  les comenta que la historia de ambos está impresa por todas partes y que es leída por toda la gente, que ambos son célebres.
El hidalgo le pide al bachiller que componga unos versos para despedirse de Dulcinea, porque se marchará con Sancho en pocos días, pero que no cuente nada al cura, al barbero a la sobrina y al ama.
 
El ama y la sobrina acuden al bachiller para que  no permita que el hidalgo vuelva a las andadas, pero el bachiller más bien motiva al Quijote a salir y se ofrece él mismo como escudero.
 
La verdad era que el bachiller había acordado con el cura y el barbero animar al Quijote a realizar su tercera salida. De este momo, cuando Sansón se hiciera pasar por el Caballero de los Espejos o Caballero del bosque y venciera al hidalgo, le obligaría a volver a la ciudad para no volver a salir.
 
Don Quijote y Sancho salen  rumbo a Toboso, ya que  el héroe desea recibir el permiso y la bendición de Dulcinea.   Llegan a medianoche y como  no hallan el castillo de la dama, Sancho lo convence para que se quede esperando hasta que él lo encuentre. No sabe qué hacer,  piensa que si lleva a otra mujer que no es Dulcinea, su amo dirá que está encantada. Pone en marcha su plan, cuando ve que tres labradoras se aproximan al protagonista. Va donde éste y le cuenta que se acerca Dulcinea con dos sirvientas. El hidalgo empieza  a alabarlas y las jóvenes  salen corriendo.  Sancho menciona cómo los encantadores  privaron al Quijote de ver la belleza de su dama.
 
Aparece el Caballero de los Espejos o Caballero del  Bosque. Le cuenta  al Quijote sobre las proezas que ha realizado por orden de la señora que él ama y cómo ha vencido a muchos caballeros, entre ellos, a Don Quijote de la Mancha.  El hidalgo no le responde enseguida y le deja que le dé más detalles. Luego, se da a conocer y lo desafía a un duelo cuando amanezca.
 
Los escuderos hacen los preparativos para la contienda y el Caballero de los Espejos o Caballero del Bosque manifiesta que también los escuderos deben pelear. El hidalgo se interpone a esta idea.  Sancho se sube a un árbol para ver mejor la pelea, pero en el fondo tiene miedo del otro escudero. Los contendientes, nada ágiles, se estrellan y resulta derribado el Caballero de los Espejos o Caballero del Bosque. El protagonista descubre sorprendido que el vencido es el bachiller Sansón Carrasco.  A su vez, Sancho se da cuenta que el escudero del  caballero derrotado es Tomé Cecial, vecino y compadre suyo.
 
El Hidalgo llega a la conclusión de que un nuevo encanto  ha sucedido para que el Caballero de los Espejos o Caballero del Bosque haya tomado la apariencia de su amigo el bachiller. Bajo las reglas de caballería, le perdona la vida y le  hace prometer  que irá a Toboso a presentarse ante Dulcinea y cumplirá lo que ella le ordene. Le exige también que declare que él, anteriormente, nunca venció a Don Quijote de la Mancha, sino  a alguien que se le parecía bastante.
 
Después vienen otras nuevas aventura, como  la de los leones, las bodas de Camacho, las alternativas en la cueva de Montesinos, la aventura de los rebuznos y del retablo de maese Pedro, el barco encantado, el episodio de los duques, la aventura de Clavileño y el supuesto gobierno de Sancho, el encuentro con Roque Guinart y sus bandoleros y la aventura del bergantín turco.
 
Un día en que el Quijote paseaba es abordado por el Caballero de la Blanca Luna que declara que su señora es más hermosa que Dulcinea y le reta con la condición de que si es derrotado, se retire a su aldea para no abandonarla durante un año. El Caballero vence al hidalgo y al Quijote no le queda más que retornar al pueblo. El caballero vencedor es el bachiller Sansón Carrasco que esta vez, con éxito, logra que el hidalgo abandone sus aventuras y regrese a la aldea.
 
Triste y fracasado, emprende su retorno. El Quijote es recibido por el ama, la sobrina, el cura y el barbero.. Sancho, por su mujer.
 
El protagonista manifiesta a sus amigos que  se convertirá en pastor y les invita a todos a que se vuelvan pastores. Durante varios días sufre de fiebre y reconoce que pronto morirá. Recobra el juicio y en este punto, ya no importa más Dulcinea, los caballeros andantes y  su propósito de  volverse pastor. Dicta su testamento.
 
Deja sus posesiones a su sobrina, con la condición de que si se casa, lo haga con un hombre que no sepa nada de caballeros andantes. Dispone, además, que el dinero que tiene lo reciban Sancho y el ama, por los servicios prestados, Tres días después, muere.
 
Se cierra el libro con Cide Hamete Benengeli, que advierte a cualquier imitador que se abstenga en contar otra salida  del Quijote.
 

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  • homeLa autora Dorys Rueda, 13 de Febrero del 2013.
  • mailelmundodelareflexion@gmail.com
  • mapOtavalo, Ecuador, 1961.

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